lunes, 3 de diciembre de 2007

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Bajo Presión, compañía de teatro escolar

APLAUSOS POR EL TRABAJO BIEN HECHO

El teatro es una disciplina social y transversal. Puede agrupar a personas de todas las edades y preferencias, ya que no hace exclusiones ni distinciones de ningún tipo. Por medio de él se pueden transmitir diversos valores y enseñanzas, a la vez que fomenta la libre expresión e incentiva una sana y agradable convivencia entre quienes lo practican.

Por Yasna Araya

Patricia Epuñam tiene 32 años y hace 5 años que realiza clases de teatro a niños y jóvenes. Estudió actuación, pedagogía teatral, dirección teatral y –actualmente– pedagogía básica.

Por estos días trabaja en dos colegios de La Florida. En el colegio Brother School, teatro es una asignatura obligatoria, donde cada curso tiene 42 alumnos y la enseñanza “es más dificil porque son mayoritariamente niños en riesgo social y hay que agarrarlos por cualquier lado”, afirmó la profesora. A quienes no quieren actuar, dependiendo de sus preferencias, los deja a cargo de la musicalización o dirección de la obra, a fin de tomar la mayor cantidad de intereses de los alumnos y que todos participen.


En el colegio Nueva Era Siglo XXI teatro es un taller electivo y tiene alumnos desde 1° básico a IV° medio. Aquí la motivación de los estudiantes es mayor, lo que derivó en la creación de la escuela de teatro, después de las horas de clases establecidas, y la compañía teatral Bajo Presión.

La profesora dice que “con ellos, como tienen más horas de clases, es mucho más fácil trabajar. Ellos se quedan después de las horas de clases, lo que es motivación personal; invierten tiempo en eso”.

Ésta agrupación la conforman doce estudiantes del colegio Nueva Era Siglo XXI y siete ex – alumnos, cuyas edades fluctúan entre los 12 y 24 años –aproximados–. El tiempo que destinan a la preparación de la obra depende de la extensión de ésta y del trabajo que se logre en los ensayos, realizado todos los miércoles y viernes, de 16:00 a 19:00 horas.

Los integrantes de Bajo Presión coinciden en que el teatro no es sólo una instancia de diversión, sino una forma de expresión. Álvaro (17 años) señala que “cuando trabajas en teatro, todo lo que tu sientes o lo que piensas lo vas personificando, lo enfrentas, como que uno deja de guardar los sentimientos y los ves como personas, entonces te ayuda a expresarlos”. Belén (16 años) afirma que sobre el escenario “uno deja de ser uno mismo y todos los problemas ya no existen, estás en otro mundo, es una cosa que realmente te distrae y lo haces de corazón”.

APRENDIENDO CON EL ARTE

Observar los logros y progresos de sus alumnos, han hecho que Epuñam valore la enseñanza a través del teatro. Para ella “ver que un alumno fuera del escenario es super tímido y arriba es otra persona, que no se notan ni siquiera los problemas de lenguaje arriba del escenario y ver cómo se van superando de a poco en lo personal”, justifica el esfuerzo realizado durante el año y hace olvidar todas las rabias y situaciones adversas.

Los niños y jóvenes que forman Bajo Presión declaran que el teatro les ha enseñado a reaccionar ante distintas personas y situaciones. Paulina (16 años) reconoce que ha aprendido muchas cosas, “desde ser responsable hasta cosas técnicas, aprendes de todo, a hablar, maquillaje, iluminación, a comprometerte con las cosas y a trabajar en equipo”. Catalina M. (14 años) señala que en teatro “uno puede hacer cosas que nunca va a hacer sin actuar, por ejemplo, en la calle yo no andaría haciendo el ridículo y el teatro te da esa posibilidad, como que uno se desahoga arriba del escenario y se pasa bien igual”.

La posibilidad que les brinda el teatro de representar distintos personajes, hace que los niños pierdan la timidez y se sientan más seguros. Natalia (12 años) manifiesta que ha “aprendido a ser más expresiva porque antes era así muy cerrada y también con los compañeros se aprende… se aprende a ser compañeros de verdad”. Catalina R. advierte que ahora puede relacionarse con los demás y “no tenerle vergüenza a nada, o sea, puedo ponerme un disfraz de pollo y darme vueltas por el patio, tengo más confianza en mi misma”.

Pertenecer a un grupo teatral les ha enseñado a valorar más el trabajo que hay detrás de cada pieza, ya sea de teatro, cine o televisión. De forma análoga, Cristián (14 años) señala que al presentar la obra “la gente se da cuenta de que tuvimos un trabajo antes, que preparamos la obra, que la ensayamos harto, que le pusimos todo nuestro esfuerzo”, lo que se ve reflejado en los aplausos.

LA CONSTANCIA LLEVA AL ÉXITO

Las obligaciones impuestas por el colegio hace que los estudiantes deban organizar su horario para cumplir con las clases habituales y también con los ensayos de Bajo Presión. Vanesa (15 años) cree que la clave es darse el tiempo “porque a veces parecen muchas cosas pero si uno lo analiza no es tanto, es más la exigencia de uno mismo. Pero organizarse y hacer las cosas, porque a veces uno dice y después no hace nada”.


Pablo (14 años) cuenta que el teatro “siempre ha sido como mi prioridad, entonces, si tengo que hacer algo lo dejo para después de teatro o no lo hago ese día. Es que más que gustarme, como que me llena, por eso no lo cambio por nada”. En cambio, Belén considera que “más allá de que el teatro sea una prioridad y hacerlo porque es una pasión, lo hago porque es un compromiso y si uno no se compromete bien embarra a todo el grupo”.


La compañía Bajo Presión ha participado en varios encuentros teatrales, muchos de los cuales ha ganado. El apoyo del colegio aumentó a medida que la evolución y el trabajo de los estudiantes se ha visto reflejado en sus triunfos y en la importancia que tienen no sólo dentro del colegio, sino que a nivel comunal y provincial.

Sus miembros coinciden en que lo que hace única a la compañía es la buena relación entre ellos, marcada por la confianza y la tolerancia, lo que deriva en un provechoso trabajo en equipo. Presentar una obra de elaboración propia, además de encargarse del vestuario, maquillaje, escenografía e iluminación, los hace ser más humildes ante sus triunfos.


Los temas que se tratan en las obras son siempre creaciones de los alumnos, trabajadas de forma colectiva, y en ciertas ocasiones también el guión es escrito por alguno de ellos. Cuenta Epuñam que “este año, a diferencia de otros años, el texto también estaba echo por una de las alumnas, entonces tenía un valor agregado”.


La obra que este año elaboró Bajo Presión estaba enfocada en el femicidio y con ella se intentó ejercer un llamado de alerta en la población. Obtuvieron primer lugar en el encuentro comunal, premio a mejor actriz y segundo lugar a nivel provincial. Además se presentaron en la Universidad de las Comunicaciones, Uniacc, y en el Instituto Duoc UC.

Cristina (15 años) es la autora del guión de la obra mencionada. Ella advierte que “el éxito de la compañía se debe a que tenemos capacidad crítica y la confianza para decirnos las cosas a la cara. Somos constantes, ensayamos harto hasta que salga bien, nos tomamos el tiempo y después nos damos cuenta de que valió la pena”.

Los sucesivos logros conseguidos por Bajo Presión, son fruto del esfuerzo de quienes integran la compañía y de la dedicación de su directora y profesora Patricia Epuñam. Hugo (16 años) asegura que ella mantiene una relación muy cercana con sus alumnos y que “nosotros hemos puesto de nuestra pare y ella ha puesto parte de su vida en nosotros, lo que hace que le paguemos siendo así como somos”.

La profesora afirma que “lo que les he tratado de enseñar a los chiquillos es el trabajo bien hecho, osea todo, desde poner un clavo hasta aprenderse un texto, todo, todo” a la vez que manifiesta lo orgullosa que está de sus alumnos y de cada aplauso recibido.


MIRANDO HACIA ADELANTE

La mayoría de los integrantes de Bajo Presión quiere estudiar teatro, ya sea una vez que salgan del colegio o después de cursar otra carrera. Cuentan que muchas veces sus padres y quienes los rodean los intentan persuadir de que opten por otra carrera, “te dicen que aún te queda tiempo para pensarlo y esperan que les digas que vas a estudiar medicina o física”, afirma Belén.


Cristina quiere estudiar derecho y es una de las razones que la motivó a ingresar al grupo. Ella dice que “para poder convencer a un juez tengo que saber teatro, también para poder defender a alguien que no lo merece o que no quiero defender”.


En un futuro próximo, Bajo presión podría llegar a ser una compañía teatral profesional “porque hay mucha gente que está estudiando teatro en el grupo y otros que ya se han planteado la posibilidad. Tal vez vamos para allá en algún momento”, dice Epuñam. Sin embargo, sólo llama a sus alumnos a esforzarse cada día más, teniendo los pies bien puestos en la tierra de que –por lo pronto– son una compañía de teatro escolar.


1 comentario:

Daniel Blogger in Canada dijo...

La patty!! aunqe lo haya visto recien esta publicacion.... la patty es la mejor profesora, me ayudo a crecer como persona, a enfocarme en trabajar los lados que cual desarrolle con el teatro.

solo kero decirte patty, que eres una mujer, profesora y amiga maravillosa.

Te quiero Mucho

Daniel Garrido A.